lunes, 27 de agosto de 2012

Brasil: Indígenas celebraron fallo histórico de Tribunal que paraliza obras de gigante Belo Monte


Servindi, 23 de agosto, 2012.- Indígenas y colectivos sociales celebraron la decisión histórica del tribunal federal de Brasil que paraliza las obras de la hidroeléctrica de Belo Monte hasta que no se cumpla con la consulta previa a los indígenas que serían afectados.

La Quinta Sala del Tribunal Federal de la Primera Región declaró nulo el pasado 13 de agosto el Decreto Legislativo nº 788 de 2005 del Congreso que dio licencia a la construcción de la gigante hidroeléctrica, incluso antes de que se haya finalizado el estudio de impacto ambiental (EIA).

La Constitución Federal y el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo –que fue adoptado por Brasil en el 2002- contemplan que los proyectos en las tierras indígenas sólo pueden ser autorizados, previa consulta con las comunidades afectadas. El tribunal federal se basó en ello en su sentencia.

Ahora, el proyecto solo podrá ser reanudado con la anuencia de los indígenas, quienes tienen poder de veto en el caso. La consulta deberá ser ejecutada por el Congreso Nacional.

Según señaló el juez Antônio de Souza Prudente, el Congreso no realizó las consultas necesarias, sino que se realizaron consultas por medio de otras instituciones estatales.

“La Constitución brasileña no autoriza un estudio posterior, sino un estudio previo. No podemos aceptar esta dictadura que vemos en Brasil. Se hace una obra y se pregunta después”, indicó el juez en la presentación de la sentencia.

Además calificó de dictadura el hecho de realizar las consultas después de aprobadas e incluso, ejecutadas. “Las comunidades indígenas necesitan ser oídas y respetadas”, agregó.

Multa si es que continúan las obras

La sentencia del tribunal contempla la sanción a la empresa Energía Norte de hasta U$S 500 000 dólares diarios si es que se continúan con las obras en la represa.

Mientras tanto, la Energía del Norte, ha señalado mediante un comunicado que las consultas se hicieron y que ninguna comunidad se verá directamente afectada por Belo Monte, a pesar de que se planea reducir en un 80% el flujo de la Volta Grande do Xingu, un tramo donde el río abastece las comunidades indígenas y ribereñas.

“Las comunidades indígenas de la región siempre han sido consultados y sus opiniones respetadas en el diseño del proyecto”, señala la empresa.

Las consecuencias de Belo Monte

Si es que el proyecto se llevase a cabo se tendría que inundar cerca de 500 kilómetros cuadrados, lo cual afectaría directa e indirectamente a 66 municipios cercanos.

Sin embargo, el Gobierno de Dilma Rousseff argumenta que gracias a esta obra se logrará responder a la fuerte demanda energética existente en Brasil.

De manera que el reciente fallo del tribunal dificulta además el cumplimiento el Programa de Aceleración del Crecimiento (PAC), un plan que pretende, entre otras medidas, renovar la infraestructura energética, social y urbana del país.

Tras el anuncio de la decisión, la empresa Norte Energía amenazó que de un “el primer perjudicado con una eventual paralización de las obras será Brasil.

Perú: Antamina mintió y actuó de forma “inmoral e irresponsable” en desastre tóxico


Foto: Huaraznoticias

- Incumplió su plan de contingencia y contradijo su “hoja de seguridad”.

Servindi, 8 de agosto, 2012.- Antamina, “una de las diez minas más grandes del mundo en términos de volumen de operaciones” -según indica su portal web- no solo incumplió su plan de contigencia y contradijo su hoja de seguridad sino que mintió a los comuneros y actuó de forma inmoral e irresponsable.

Así se desprende de la información en detalle difundida sobre la rotura del mineroducto producida el 25 de julio y que ocasionó un derrame de 45 toneladas de concentrados y alrededor de trescientas personas con síntomas de intoxicación.

Los pobladores de la comunidad de Santa Rosa, distrito de Cajacay, provincia de Bolognesi, fueron convocados por personal de la empresa a evitar que el derrame llegue al río Fortaleza, sin una protección adecuada y sin ser advertidos de lo tóxico del concentrado.

Grez Moller, profesor de química ambiental y toxicología de la Universidad de Idazo, calificó de un acto “inmoral e irresponsable” el reclutamiento de pobladores por la minera para asistir en la limpieza del material vertido.

En declaraciones a la agencia Asociated Press (AP), Moller sostuvo que los pobladores están intoxicados y corren el riesgo de presentar quemaduras químicas en el tejido pulmonar por el concentrado de cobre alcalino.

El especialista afirmó que tras la rotura del ducto, se liberó una nube de partículas finas tóxicas. “Hay una gran cantidad de productos químicos e irritantes físicos en esta mezcla”, explicó a la agencia de noticias.

Por su parte, el presidente regional de Ancash, César Álvarez, anunció que la empresa será sancionada con 600 Unidades Impositivas Tributarias (UIT), equivalente a 2 millones 190 mil soles (aprox. US $ 842,000) por no activar sus planes de monitoreo y de contingencia ante derrames.

Antamina pidió apoyo a comuneros

Según declaró el comunero Tito Damián Vergara, fueron los relacionistas comunitarios de la propia empresa Antamina quienes les pidieron ayuda para controlar que el derrame se dirija a la poza y evitar que llegue al río.

Los representantes de Antamina no les proporcionaron ningún equipo de protección y menos aún les dijeron que el concentrado vertido era altamente tóxico. “No nos entregaron nada, ningún implemento, con nuestra propia lampa hemos ido a controlar eso” precisó Damián Vergara.

Felipe Santos Sandoval, alcalde del distrito de Cajacay, señaló que tras iniciarse el derrame, fue a pedido de los trabajadores de Antamina que tuvieron que forzar el candado de la estación para cerrar la válvula, porque el personal de la minera no tenía las llaves.

Empresa mintió a pobladores

La “hoja de seguridad” de Antamina contradijo lo afirmado por Antonio Mendoza, gerente de Medioambiente de Antamina, quien en un programa televisivo afirmó que el concentrado de cobre derramado “no es considerando tóxico”.

La “hoja de seguridad” describe al concentrado de minerales como “muy tóxico que causa otros efectos”. Contiene azufre, cobre, sulfuro de hierro y zinc, entre otros químicos. Precisa que los compuestos ferrosos pueden ocasionar lesiones al hígado y riñones, alterar la frecuencia respiratoria y producir convulsiones.

También advierte que compuestos del concentrado como el arsénico, el berilio y el sílice podrían originar cáncer al ser inhalados. La acción del plomo y el arsénico puede ocasionar el riesgo de producir malformaciones o defectos en la descendencia de los afectados.

Asimismo, indica como efectos crónicos una serie de afecciones a la sangre, riñones, pulmones, hígado y mucosas, sistemas nervioso y reproductivos.

Un hecho de suma gravedad es que la empresa -que se jacta de su responsabilidad social y ser un modelo de la nueva minería-  incumplió las recomendaciones de su propia  ”hoja de seguridad” ante este tipo de emergencias.

Por ejemplo, no proporcionó”un equipo de respiración autónomo, de presión positiva (SCBA) para evitar la inhalación del material a los pobladores a los que convocó a controlar el derrame ni les proporcionó información clara sobre el riesgo del material vertido.

Cuando alguien se exponga a la inhalación del concentrado la hoja de seguridad indica que se debe consultar de inmediato al médico, a quién se le debe proporcionar una copia de dicho documento, lo cual no se habría cumplido con la prontitud que la situación ameritaba.

Esperan resultados médicos

La población espera con angustia los resultados de los análisis de sangre que estarían listos el 10 de agosto, según anunció el Ministerio de Salud, en medio de quejas por la deficiente atención médica a los pobladores afectados.

De acuerdo a  Antamina, fueron atendidas 210 personas de las cuales 45 fueron hospitalizadas en la clínica San Pablo de Huaraz. Pero los pobladores indican que los síntomas persisten, hecho confirmado por el equipo del Colegio Médico, destacado en Santa Rosa gracias a un acuerdo con la minera.

En una asamblea realizada en Cajacay el 30 de julio ante representantes de Antamina, los pobladores denunciaron que en el informe médico de la clínica San Pablo de Huaraz, se reportó que los síntomas como dolor de cabeza, de las vías respiratorias y los vómitos que presentaron algunos comuneros, se debieron a una simple gripe.

Rechazan “dádivas” y piden reubicar ducto

Ernesto Rivera Alzamora, alcalde provincial de Bolognesi, afirmó que la empresa Antamina estaría promoviendo divisiones entre los pobladores afectados ofreciéndoles 250 soles (US$ 96) de manera individual y directa, a manera de compensación por el derrame.

“Esta empresa intenta engatusar, engañar a la población de Santa Rosa, ofreciéndoles algunas dádivas de dinero a cambio de su salud que ha sido afectada por el mineral pesado que es el cobre”, señaló Alzamora.
Rivera exigió una indemnización “que garantice la recuperación de la salud de los comuneros, especialmente de los niños, y yo como alcalde voy a exigir que sea así”, afirmó.

El alcalde advirtió que si la empresa se niega a indemnizar a los comuneros y remediar la contaminación de la zona, así como a reubicar el mineroducto, adoptará “medidas de lucha”.

“Nos cansamos de ser el patito feo de Ancash, porque mientras la provincia de Bolognesi y sus distritos siguen siendo víctimas de la contaminación ambiental de minera Antamina en forma permanente, somos los postergados en la distribución del canon minero con sumas miserables”, añadió.

Multan a la empresa

Respecto a la multa impuesta por la Región Ancash, se supo que la Oficina de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) será la encargada de concretar el pago.

Asimismo, la presidencia regional aseguró haber pedido a la empresa hacer una supervisión general de sus sistemas de tuberías, a fin de evitar futuras fugas de minerales.

A pesar de todas las evidencias el ministro de Energía y Minas, Jorge Merino, señaló que se está investigando el caso antes de emprender sanciones.

“No podemos sancionar sin investigar, eso tiene que ser de acuerdo al reglamento en forma técnica. El Estado está actuando de acuerdo a la ley para exigir a las empresas que cumplan estrictamente el respeto al medio ambiente”, anotó.

Desmienten versión de la minera

En un comunicado, la empresa Antamina sostuvo que la poza de contingencia recibió la mayor parte del concentrado y que solo una fracción menor alcanzó la cuneta sin llegar al río Fortaleza. Sin embargo, testimonios de los pobladores y registros fotográficos contradicen la versión de la minera.

La poza “no ha se ha llenado, no ha servido. En una esquina ha reventado y se ha elevado. Esto es lo que ha pasado y ha caído a la acequia, al canal de la pista, y de la pista se ha evacuado al río. Esto es lo que ha pasado”, señaló el poblador Damián Vergara.

Igualmente, el ingeniero ambiental Luis Saavedra Contreras, explicó que el mineroducto explotó por el lado noreste de la estación “derramando el concentrado hacia una zona de bosques y pinos al exterior de la estación”. Posteriormente el material descendió por una quebrada llegando a la cuneta de la pista.

Saavedra afirmó que “el canal de concreto que conecta el área de válvulas con la poza de contingencia no transportó ninguna cantidad del derrame del concentrado ya que el diseño de la estación es para evacuar los derrames de concentrado de cobre que se dan al interior del patio del válvulas el cual está cercado por muros de concretos”, señaló.

Poza de emergencia de Antamina -25 de julio, 2012- , cuyo contenido -según el autor-  pertenecería a derrames pasados. (Foto: Luis Saavedra Contreras)

Drenaje de concreto que conduce a la alcantarilla de emergencia -25 de julio, 2012-. Según Saavedra, el concentrado sólo avanzó unos 120 centímetros, “nunca transportó el concentrado hacia la poza, se puede observar que le drenaje está limpio hacia la zona de la poza”. (Foto: Luis Saavedra Contreras)

Derrame en Santa Rosa pone en la mira la seguridad del mineroducto

El 31 de mayo, 6 días después del accidente, La República llegó a Santa Rosa y fue testigo de las tareas de la limpieza del concentrado tóxico.
 
El 31 de mayo, 6 días después del accidente, La República llegó a Santa Rosa y fue testigo de las tareas de la limpieza del concentrado tóxico.
 
La República reunió testimonios que afirman que Antamina no tenía la llave de la válvula para atajar el derrame. El presidente regional de Áncash, César Álvarez, afirma que falló el Plan de Contingencia de Antamina.

Beatriz Jiménez. Enviada especial.

Pasadas las 9 de la mañana del miércoles 25 de julio un forado en el codo de la válvula VS1 del mineroducto de Antamina se convirtió en un “spray” contaminante que alcanzó varios metros de altura y derramó en la comunidad campesina de Santa Rosa material “muy tóxico que causa otros efectos”, según establece la Hoja de Seguridad de la empresa.

La marea de 45 toneladas de concentrado –42 de las cuales, según Antamina, fueron contenidas en la poza de emergencia y 3 se dispersaron en el ambiente– continuó hasta las 11 a.m. de acuerdo con el parte policial y cubrió de un barro verdoso un radio de unos 50 metros.

“Es importante mencionar que este evento no ha ocasionado daño al ambiente ni a la salud de las personas”, aseguraba Antamina en una nota de prensa del mismo 25 de julio, mientras los primeros pobladores eran derivados de urgencia al hospital San Pablo de Huaraz.

Pero el plan de comunicación de crisis de la empresa no fue lo único que falló el 25 de julio según la información obtenida por La República en Santa Rosa. Hasta el cierre de esta edición, Antamina se negó a declarar respecto a estos hechos. 

SECUENCIA DE ERRORES

El ruido de la ruptura del codo fue como el de una explosión, según detallaron a La República los comuneros de Santa Rosa. Una nube tóxica se elevó en el ambiente y fue respirada por toda la pequeña comunidad, de algo más de 200 habitantes.

Alertados por la explosión, los pocos hombres que no habían ido a trabajar ese miércoles fatídico corrieron cerro arriba para tratar de cerrar la válvula. Sin embargo, el vigilante del recinto, Gilberto Jara Vega (53) –un comunero de Santa Rosa contratado por Antamina–, no contaba con la llave para abrir el candado de la reja que circundaba las instalaciones. No solo no tenía las llaves sino tampoco mascarilla. Fue ingresado el mismo 25 en la clínica San Pablo de Huaraz y, tras ser dado de alta, fue reingresado, pero esta vez en la clínica Jesús del Norte de Lima. 

Según el testimonio del alcalde de Cajacay, Felipe Santos Sandoval, el primer ingeniero de Antamina –Enrique Cubas Montoya– tardó alrededor de una hora en llegar a la válvula.

Pero él tampoco tenía la llave del candado. A estas alturas del desastre, el concentrado de 14 metales se escurría hasta la cuneta de la carretera Pativilca-Huaraz y, por el otro lado del cerro, amenazaba con llegar al río. El alcalde relata que los trabajadores de Antamina pidieron ayuda a los comuneros para romper el candado y poder entrar a la válvula. Tras reventar la cerradura, por fin pudieron cerrar manualmente la gigantesca llave. 

Solucionado ese problema, corrieron con sus lampas para evitar que el concentrado, que  rebasó las canaletas de Antamina, llegara al río Fortaleza. Armaron diques y lograron desviar su curso hacia una pequeña piscigranja abandonada a la orilla del río. Tito Damián Vergara, un comunero que trabajó en la construcción del ducto hace 12 años, dirigió los trabajos. Hoy toda su familia está afectada.

Los comuneros no solo inhalaron el polvo del concentrado el día 25. “La ira del momento al tener que sufrir el derrame hizo que no dejáramos limpiar a la empresa”, admite Hilario Morón, el presidente de la comunidad.

No fue hasta el 28 de julio que lograron llegar a un acuerdo con Antamina para retirar los relaves. Hasta esa fecha, la comunidad celebró asambleas comunitarias en la misma válvula accidentada, exponiéndose de nuevo al concentrado. “Antamina nos había dicho que no era contaminación”, justifica Hilario.

Por ello, el goteo de pacientes continuó. En total, según Antamina, 210 personas han sido atendidas, 45 de las cuales fueron hospitalizadas en la Clínica San Pablo de Huaraz y dadas de alta tras suministrarles suero y  medicamentos paliativos como Paracetamol.

Sin embargo, según pudo comprobar La República, los pobladores expresan que persisten los síntomas.

Así lo corrobora el equipo del Colegio Médico que en virtud de un acuerdo entre Antamina y la
comunidad atiende en la posta de Santa Rosa a la población. El Dr. Daniel Reátegui, portavoz del grupo, explica a La República que desde el 3 de agosto hasta ayer por la tarde han atendido a 89 personas.

“Encontramos síntomas como cefalea, dolor abdominal y falta de apetito”, detalla.

Por su parte, Antamina, en un comunicado de prensa, ratificó “su compromiso con la salud integral de la población”. La compañía, que ha corrido con todos los gastos médicos de los afectados, declara que su interés irá más allá del alta médica.

En una asamblea celebrada el 4 de agosto en Cajacay, el Ministerio de Salud informó que dará a conocer los resultados de los análisis de sangre de la población el próximo 10 de agosto.

SANCIONES

Mientras el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) investiga el accidente, el presidente regional de Áncash, César Álvarez, afirmó ayer que la compañía minera no activó su Plan de Monitoreo y Contingencia, y pidió a la empresa supervisar toda la infraestructura del ducto, de 302 kilómetros de longitud y que conecta la mina, en el distrito de San Marcos, con Puerto Lobitos, en Huarmey. Según Erick Nautino, responsable de recursos naturales del Gobierno Regional de Áncash, la multa de Antamina oscilaría entre 600 y 1.000 UIT o de 2 a 3 millones 600 mil soles.

Los pobladores de Santa Rosa, capitaneados por el presidente de su comunidad, Hilario Morón, van más lejos. “Para nosotros falló el sensor que Antamina dice que corta el flujo del mineroducto si hay derrame”, afirma Hilario. Por eso, esta sanción en insuficiente en el distrito de Cajacay, que cuenta con dos válvulas del mineroducto: una en Santa Rosa (VS-1) y otra en el pueblo de Cajacay (VS-2). Esta segunda válvula ya habría registrado en el 2003 una pequeña fuga, según Tito Aguilar Ocedo, juez de paz de Cajacay. Los habitantes de los siete centros poblados del distrito quieren que el ducto sea revisado en su totalidad. “El mineroducto pasa por el corazón del distrito y ahora nos sentimos amenazados”, relata el alcalde distrital, Felipe Santos. Su distrito está fuera de la zona de influencia de Antamina, y solo percibe por canon un millón de soles.

VOLCADURA DE UN CAMIÓN AFECTÓ EN MAYO LAGUNA DE HUACHUCOCHA

El 3 de mayo del 2012 un camión de la empresa Técnicas Metálicas, contratista de Antamina, se volcó en el kilómetro 91 de la carretera Antamina-Conococha y derramó combustible en una alcantarilla cercana a la laguna de Huachucocha, situada en los terrenos de la comunidad de Túpac Amaru, en el distrito de San Marcos (Áncash).

En una nota de prensa, Antamina reconoció la fuga de petróleo del tanque del tráiler. Informó también que procedió a limpiar “todos los residuos que habían quedado en la pista, cuneta, acequia y orillas de la laguna”. Sin embargo no reconoció derrame en la laguna.

El informe 0247 de DIGESA, hecho público en junio, establece que la laguna de Huachucocha presenta tasas de metales pesados por encima de los límites permisibles. Por ello, declara que la laguna se encuentra "en alto riesgo ambiental". Las aguas de la laguna son tributarias de la cuenca del río Mosna, que abastece a diferentes comunidades del distrito de Huari.