Con enorme sorpresa, los peruanos nos encontramos ante un nuevo gabinete ministerial nombrado en un increíble tiempo récord de 24 horas. Casi no tuvimos tiempo de reaccionar, ya que también este cambio se produjo durante el fin de semana. Sin embargo, a estas alturas, ya podemos adelantar algunas conclusiones:
- Primero: todo indica que este cambio “abrupto” ya se estaba preparando realmente desde hace varios días atrás, pues es imposible creer que se puedan cambiar 11 ministros de la noche a la mañana. Prueba de ello es que la nueva ministra del MIMDES confesó en su cuenta de facebook que el “Capitán Carlos” le propuso el cargo el 9 de diciembre, o sea, un día antes de la renuncia de Lerner; y los rumores de que el actual premier, Óscar Valdés, ya coordinaba con Humala desde hace dos semanas.
- Segundo: que, según lo denuncia el periodista Raúl Wiener, este nuevo gabinete habría sido cocinado entre el “Capitán Carlos” y los ministros Óscar Valdés y Miguel Castilla. Recordemos que el primero de ellos ha sido Teniente Coronel del Ejército, encarnando así el militarismo más recalcitrante y además es un furibundo representante de la represión de las protestas sociales, siendo el autor del estado de emergencia en Cajamarca. Por su parte, el segundo de los nombrados es el mayor exponente del neoliberalismo a ultranza y hombre de confianza de los grandes “empresaurios” nacionales y extranjeros y, por lo tanto, pieza inamovible en el gobierno.
- Tercero: que todo indica que Ollanta y Lerner arreglaron la renuncia de éste último, con la finalidad de que este gobierno pueda deshacerse de los ministros más o menos incómodos para la derecha, como Ricardo Giesecke (que se mantuvo firme en cuanto al EIA de Conga), el timorato Herrera Descalzi (que no fue firme en apoyar a Conga desde el inicio) e, incluso, García Naranjo (quien representaba al nacionalismo fiel al gobierno, y que también fue vilmente traicionada por el “capitán Carlos). De esta forma, Lerner queda públicamente como un demócrata y podrá dedicarse a tiempo completo a su rol de lobbista empresarial del actual gobierno.
- Cuarto: que con los nuevos ministros designados por este gobierno es evidente que el “Capitán Carlos” se terminó de quitar la careta de “tontito buena gente” que se puso para ser elegido presidente y nos está diciendo a todos los peruanos decentes que de aquí en adelante solamente “gobernará” (o, mejor dicho, servirá) para sus amos de la derecha, la cual festeja a rabiar este brusco giro del traidor Humala. Prueba de ello es la aprobación unánime que le han dado a este nuevo consejo de ministros los sectores más antinacionales, traidores y vendepatrias del Perú, como son el fujimorismo, los cavernarios de unidad nacional, la apra y la confiep.
- Quinto: que, a partir de la fecha, el nuevo método que aplicará este gobierno para resolver los conflictos sociales será el de la supresión de los derechos fundamentales, la persecución, la intimidación, los estados de emergencia, el seguimiento, el chuponeo, la cachiporra, el fusil y las bombas lacrimógenas, pues esas son las únicas formas que conocen los militares, que para eso han sido formados. Y todo ello para arrebatarle a la gente del pueblo y las comunidades originarias sus recursos naturales para regalárselos en bandeja de plata (mejor dicho, de oro) a las transnacionales.
Queda por demás claro con los acontecimientos de las últimas dos semanas que Ollanta Humala ha consumado su traición hacia todos los sectores populares que lo apoyaron en su campaña y confiaron en él.
Es claro también que las últimas medidas y mensajes de este gobierno (que “Conga va sí o sí”, “agua y oro”, “el subsuelo es de todos los peruanos”, el estado de emergencia en Cajamarca, el discurso militarista y fascistoide de Ayacucho, el cambio de ministros, etc.) han sido dictadas por sus patrones de la derecha, representados en este momento por el mayor ecocida del Perú, Roque Benavides, digno heredero de la entreguista oligarquía nacional que, desde la fundación de la república, solamente se ha dedicado a saquear y traicionar al Perú, poniéndose al servicio de sus amos extranjeros de turno a costa de la sangre, sudor y lágrimas de nuestros pueblos originarios (los verdaderos generadores de la riqueza nacional) y de los más humildes.
Demás está decir, asimismo, que debemos empezar a decirle adiós a cualquier posibilidad de cambio en favor de los más humildes, así como al diálogo entre este gobierno y los sectores populares de nuestro país. Y lo mismo podemos decir del respeto a nuestro medio ambiente, a nuestros recursos naturales y a nuestros pueblos originarios. Sepultadas quedarán, por ejemplo, la tan mentada Ley de la Consulta Previa y su Reglamento (en la que tantos se esperanzaron ingenuamente), pues, en la medida en que “los recursos naturales son de todos los peruanos” no tiene mayor sentido pedirle opinión sobre su destino a nadie (a nadie que no sean las transnacionales, por supuesto).
Desde ahora mismo, las organizaciones de base, los pueblos originarios y todos los peruanos honestos y que queremos y respetamos de verdad a nuestro país y a nuestra Madre Tierra debemos estar alertas ante el camino que ha decidido emprender este gobierno, y debemos unirnos para evitar que prosigan sus intenciones de someternos mediante el fascismo a los intereses de los millonarios. No podemos pasar por alto que, actualmente, son dos exmilitares los que ocupan los más altos cargos ejecutivos de nuestro país, y que los mismos cuentan con el total respaldo de la derecha más cavernaria, retrógrada y entreguista.
¡Quién sabe!, pero quizás todo esto fue planificado desde un inicio por la derecha para engañar una vez más al pueblo peruano con la esperanza del cambio, a fin de que éste le otorgue “democráticamente” el poder a un gobierno militarista y fascista que, así, se ha ahorrado tomar el poder mediante la bulla de los tanques y las balas. Pero está en nuestras manos evitar que eso se concrete, pues bien justificada siempre será la lucha que emprendan aquellos que amamor la vida y a la naturaleza, por ende, a nuestra MADRE TIERRA.
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