BRUTAL REPRESIÓN POLICIAL EN APURIMAC POR PROTESTA

"Ni matar, ni robar indios

se tuvo en estas Indias por crimen"

FRAY BARTOLOMÉ DE LAS CASAS

Otra vez los medios de “comunicación”, aquellos que dicen defender la libertad de expresión pero no la de información, son cómplices, con su silencio, de una nueva represión brutal emprendida por nuestra “valiente y gloriosa" Policía Nacional contra nuestros hermanos campesinos indígenas, quienes por siglos han sido y siguen siendo olvidados y relegados por esta sociedad occidental imperante, y que hoy en día han encontrado en la protesta social el único medio eficaz para hacer escuchar sus voz y exigir el respeto de sus derechos fundamentales.

 Ya sabemos que nadie será procesado, mucho menos condenado, por las terribles agresiones físicas infligidas a nuestros hermanos indígenas. ¿Y es que acaso para nuestra sociedad, como lo dijo el genocida Alan García, ellos son realmente "ciudadanos de segunda categoría" y por ello no merecen ningún tipo de respeto y consideración? Tal parece que sí, pues de lo contrario no permitiríamos que esto siga ocurriendo.

 Actualmente, el genocidio emprendido contra nuestras comunidades campesinas y nativas ya no es sólo físico, sino también cultural. Tanto las empresas mineras como las petroleras, y ahora las hidroeléctricas, están realizando excelentemente ese trabajo: desarraigando y desplazando milenarios pueblos enteros, destruyendo sus valores y prácticas culturales, alienando mentes y alineándolas con el sistema.

 Una vez más debemos recordar que la subsistencia y continuidad cultural de los pueblos indígenas depende de forma indesligable de su relación armoniosa con el territorio y el entorno natural que habitan por generaciones, de modo tal que si son extraídos de él para ellos equivale a la misma muerte.

 Pero, dada la situación actual por la que atraviesa nuestro país y la humanidad entera, ocurre que la desaparición de estos pueblos implicará en breve nuestra propia destrucción, pues ¿quiénes si no ellos siembran la tierra con técnicas verdaderamente acordes con la naturaleza para conseguir esos maravillosos frutos que nos mantienen vivos y sanos, y que, en el caso peruano, son el orgullo de nuestro país? ¿quiénes si no ellos conservan y protegen los bosques, ríos, lagunas y todas las  áreas naturales que, finalmente, son las que permiten nuestra continuidad en este planeta?

" ¡BASTA YA DE INDIFERENCIA!. La marginación, olvido y abuso contra nuestros hermanos indígenas no debe continuar más. Es hora de levantar nuestra voz de protesta y decirle a las transnacionales y su fiel aliado el  Estado que ya no permitiremos que sigan destruyendo a nuestra Madre Tierra por ningún motivo, y mucho menos para saciar los apetitos egoístas de esta sociedad occidental que poco a poco está cavando su propia tumba. Recordemos que si no somos parte de la solución, somos entonces parte del problema. "   

COLECTIVO POR LA MADRE TIERRA - COMTERRA