El día de ayer, jueves 28 de abril, los Frentes de Defensa de Lircay y Secclla, junto con sus respectivos comités de lucha, convocaron a un exitoso paro de 24 horas para protestar contra la intención del Estado de dar en concesión sus territorios ancestrales en favor de las empresas mineras, vulnerando así su derecho a la propiedad colectiva.
Entre los puntos de la plataforma de lucha, se exigía el retiro inmediato de la Compañía Minera Pampamali S.A. (COMIPSA) de los territorios de las comunidades del distrito de Secclla, así como la cancelación definitiva de sus operaciones por parte de la Dirección Regional de Energía y Minas (DREM) de Huancavelica.
Recordemos que el conflicto minero con esta empresa se remonta hacia el 2003, año en el que ocurrieron los primeros enfrentamientos en rechazo a la minería. Posteriormente, en el 2007 nuevamente se produjeron más conflictos, los que terminaron con el cese de las actividades mineras.
Es preciso señalar que la autorización para la operación y funcionamiento de esta empresa en las nacientes de los ríos Sicra y Atuna adolece de una serie de irregularidades, entre las que sobresalen:
- Que no se respetó el derecho a la consulta previa de estas comunidades campesinas, derecho reconocido en el Convenio 169 de la OIT.
- Que la aprobación de su Estudio de Impacto Ambiental, contraviniendo lo establecido por el artículo 34 de la Ley del Procedimiento Administrativo, fue aprobado a pesar de que nunca fueron subsanadas ninguna de las 49 observaciones que se identificaron en su momento, buena parte de las cuales advierten sobre el grave riesgo al medio ambiente y a la salud humana que generará este proyecto.
- Que jamás se cumplió con acreditar el necesario permiso de la comunidad campesina para el inicio de las operaciones, conforme lo establecido en el artículo 7 de la Ley General de Comunidades Campesinas.
Por todo ello, y ante la falta de atención a sus reclamos por parte de las autoridades, las comunidades campesinas de la zona afectada se encuentran en estos momentos a las afueras del campamento minero de COMIPSA exigiendo a la DREM de Huancavelica el cese de las operaciones y la cancelación de la concesión, la cual está asentada precisamente en la naciente de los ríos Sicra y Atuna, que proveen de todo el agua que aquéllas requieren para su subsistencia.
FRENTE DE DEFENSA DEL DISTRITO DE SECCLLA
COLECTIVO POR LA MADRE TIERRA - COMTERRA
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